SESIÓN 2 - ANA

«Hice un curso de lectura rápida y fui capaz de leerme 

Guerra y Paz en veinte minutos. Creo que decía algo de Rusia».

Woody Allen

En esta segunda sesión con la docente Ana trabajamos la comprensión escrita. La clase dio comienzo con dos warm up que introdujeron perfectamente lo que más adelante nos iba a explicar la profesora. El primero fue perfecto para entrar en la dinámica clase y el segundo nos hizo reflexionar sobre la importancia de leer bien y seguir las consignas que se nos dan. Este último de The three minute test ya lo conocía porque cuando cursaba la ESO una profesora nos lo pasó y hubo varios compañeros que no leyeron con calma las pautas y que por lo tanto, comenzaron a hacer todas las tonterías que indicaba el texto. Considero que es una manera clara y supervisual para que los alumnos comprendan la importancia de no precipitarse ante una comprensión lectora yendo directamente a responder las preguntas sino que primero es necesario leer el texto y las cuestiones dadas.

Seguidamente, realizamos una actividad que me gustó mucho y que sirvió para recordarnos que no hay que pretender entender todo en un texto. La lectura que nos dio Ana tenía palabras inventadas, cosa que no dijo hasta el final, y hablaba sobre dos situaciones a las que debíamos responder diciendo qué transporte usaba cada persona del texto. Quedó más que demostrado que sin entender cada una de las palabras se puede resolver con éxito una prueba de comprensión escrita ya que por el contexto se pueden sacar muchas cosas. Sin embargo, para esto necesitamos como docentes enseñarle a nuestros alumnos estrategias que le permitan defenderse ante un texto (tipo de texto, extraer la idea principal, etc). Además, es importante animarlos a encarar las actividades y pruebas con una actitud positiva.

A continuación, me sorprendió el juego que puede dar un texto en el que haya una palabra comodín y los alumnos tengan que cambiarla por sinónimos. Se trata de una actividad muy interesante que permite a los alumnos enriquecer su vocabulario, recordarlo y ponerlo en práctica. Además, pueden ver como la historia cambia completamente según las palabras que decidan. Con respecto a este tema del vocabulario, me encantaron las ideas de realizar un Tabú, representar situaciones con los Little envelopes para adivinar el tema principal o plastificar cartulinas para hacer pizarras, algo que se puede usar para infinidad de actividades. En este punto me gustaría destacar algo que me hizo pensar cuando Ana lo dijo. Ella comentó como usaban las pizarras en clase para que los alumnos escribieran en ellas y después se las cambiasen para corregirse unos a otros. La docente mencionó algo muy importante que fue que nunca se corregía borrando sino marcando el error y ofreciendo una solución. Muchas veces nos olvidamos de algo tan esencial como es el feedback, exigimos que se hagan ejercicios, actividades, etc. Pero nos olvidamos de corregir y sobre todo de explicar por qué algo está bien o mal y qué deben hacer para mejorar.

Para seguir con la comprensión escrita, hicimos una actividad sobre diferentes deportes extraños de los que debíamos adivina cuál no era real. Con esto vemos un claro ejemplo de que es importante ofrecerles a los alumnos algo que les interese, que llame su atención. No entiendo por qué nos empeñamos en seleccionar textos sin sentido, aburridos y de poco interés. Si el objetivo es el mismo, ¿por qué no buscar que los alumnos se diviertan aprendiendo y que sea algo significativo para sus vidas?

Por último, antes de pasar al tema de la reválida, Ana nos comentó la importancia de aprovechar actividades como la de comentar fotos de princesas Disney en contextos diferentes o la de Blue for a boy, pink for a girl para tratar temas de desigualdad, discriminación, etc. Siento que muchas veces los profesores de lenguas extranjeras tienen la idea de que deben limitarse solo a lo que es la enseñanza de su lengua de manera algo cuadriculada, sin meterse de lleno en la relación con los alumnos, es decir, que se consideran como profesores externos al grupo y esto no es así, debemos darles visión, ser de guía e implicarnos en su aprendizaje.

Finalmente, cerramos la sesión hablando un poco sobre la reválida. Ana nos enseñó el modelo para alumnos de 4º ESO de inglés. Era un examen de varias hojas en el que una vez más se dejaba atrás la expresión oral. Además, el malgasto de papel fue algo que también comentamos y que consideramos poco ejemplar. No voy a entrar en este tema porque es algo de lo que hay que informarse y tratar con detenimiento. Solo me gustaría decir que uno no puede empezar la casa por el tejado.

M.